viernes, 20 de noviembre de 2015

Los “errores” más habituales de los consumidores de vino



Desde hace tiempo se vienen realizando estudios en varios países sobre cuáles son los errores más habituales de los consumidores de vino a la hora de comprar, abrir o beber una botella. Nosotros partimos de la base de que cada persona bebe el vino como le gusta, no hay que seguir ningún ritual, ya que el vino no es una ciencia, es algo “vivo” y cada uno lo disfruta a su manera.

Dicho esto, para aquellos que se estén introduciendo en el mundo del vino, sí que hay ciertos aspectos básicos que se deberían conocer, ya que aunque en España vamos muy por delante de otros países en cuanto a cultura del vino se refiere, hay ciertos errores que seguimos compartiendo con otros que están mucho más verdes en la materia, como por ejemplo el Reino Unido, un país en el que cada vez se va introduciendo más la cultura del vino, aunque para ellos sigue siendo algo relativamente nuevo.

International Wine Challenge (IWC) ha realizado una encuesta a 2.000 adultos del Reino Unido y nos sorprendió que uno de cada tres confesara que "tragan" el vino sin degustarlo, apreciar sus aromas y sabor. Casi el 40 por ciento admitió que almacena el vino tinto (sin abrir) en la nevera. Cómo anécdota, uno de los errores menos conocidos pero que algunas personas confesaron durante la encuesta, es pedir una rodaja de limón con el vino blanco.

En nuestro país, gracias a que somos uno de los mayores productores de vino a nivel mundial y a que tenemos una gran tradición, ya no cometemos esos errores de base, pero sin embargo, el error más habitual que compartimos con los demás países es el de no complicarnos a la hora de maridar nuestros platos, tintos para carnes y blancos o rosados para comidas más ligeras como pescados o ensaladas.

Afortunadamente esto hace tiempo que dejo de ser un dogma, aunque no menos equivocado es pensar -idea muy difundida últimamente- que cualquier tipo de vino marida con cualquier tipo de comida. El truco a la hora de elegir es que el vino no anule el sabor de la comida, y que la comida no mate el paladar y los aromas del vino. Comida y bebida deben complementarse.

Cuando se trata de comprar vinos,  el precio sigue siendo un factor clave a la hora de elegirlo, un 50% de los consumidores de vino afirman que el precio es el principal factor en la compra de vino, mientras que un 25% comprarían un vino si está en oferta. Los vinos españoles tienen una buena relación calidad precio. Muchas veces el precio viene marcado como estrategia de marketing para conseguir un carácter de exclusividad y de posicionamiento de imagen de marca, cuando por la mitad de precio hay vinos extraordinarios.

Por último, el 61 por ciento de británicos se confiesan 'principiantes' en el consumo de vinos y la mitad admite sentirse intimidado al seleccionar el vino en los restaurantes. Como decíamos al principio, el vino es para disfrutar, si eres principiante, no debes sentirte intimidado, una opción muy buena es dejarte aconsejar por el sumiller.

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