lunes, 18 de mayo de 2015

El color verde llega a las viñas



En nuestro post anterior “Primavera, la savia altera” hablábamos acerca de los ciclos de la vid. En concreto, explicábamos en qué consiste la brotación, la primera de las fases anuales de las viñas. En este post vamos a contar cómo se desarrollan las siguientes fases hasta la floración.

La floración es el momento de más esplendor dentro de la viña. Es el momento en el cual se produce la fecundación de las flores. Esta fecundación una vez madura nos traerá lo que todo el mundo conoce, un preciado racimo de uvas. Para llegar a la floración, cada cepa tiene que experimentar una serie de cambios muy importantes, todos ellos relacionados con el crecimiento y desarrollo de sus partes verdes. Los pámpanos se forman, las hojas de abren y empiezan a salir los primeros zarcillos. Desde el primer momento que las yemas asoman entre finales y primeros de Mayo, en el viñedo no se descansa, se trabaja muy meticulosamente para seleccionar los tallos que queremos sean los portadores de nuestros racimos. Estamos día y noche mirando al cielo para poder adaptarnos a tiempo y prever las labores

Como veis en la foto, ya empiezan  a aparecer las primeras hojas, que con sus múltiples funciones son los órganos más importantes de la vid. Transforman la savia bruta en elaborada y ejecutan las funciones vitales de la planta: transpiración, respiración y fotosíntesis. Es en las hojas donde, con el oxígeno y el agua, se forman las moléculas de los ácidos y azúcares que se acumularán en el grano condicionando su sabor.

El trabajo en la viña durante esta época también es muy complejo. Ahora empezamos con la poda en verde. Su finalidad principal está encaminada a regular el equilibrio vegetativo y fructífero de la planta, así como facilitar otras prácticas de cultivo posteriores y mejorar las condiciones sanitarias y de maduración de la uva. Está técnica requiere precisión y ciertos conocimientos ya que no solo influye sobre la cosecha actual, sino que su efecto revertirá sobre las próximas campañas, y aunque el coste en mano de obra es importante, su realización está ampliamente justificada para que podamos obtener la calidad que exigimos a nuestros vinos.



En Altos del Enebro tenemos un cuidado especial  en la forma y momento de realizar la poda en verde o selección de los tallos. Estos tallos madurarán nuestros racimos que son los frutos donde se guarda nuestro trabajo, nuestra tierra y nuestro hacer.

En definitiva, cada una de las fases de la vid es muy compleja y conlleva unos trabajos muy exigentes y sofisticados para obtener vinos de calidad. Aprovechamos para mandar un cordial saludo y recordar a todos los lectores que pueden contactar con nosotros en el e-mail comunicacion@altosdelenebro.es  para atender cualquier duda del sector vitivinícola.

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