miércoles, 13 de enero de 2016

El invierno en la viña, la importancia de la poda




Empezamos un nuevo año, y con la llegada del año nuevo, comenzamos uno de los ciclos más importantes en la viña, la poda. El momento perfecto para comenzar la poda es durante los meses más fríos del año, en concreto, en enero, febrero, y hasta principios de marzo, cuando la planta se encuentra en reposo vegetativo, con el crecimiento disminuido al mínimo, para que el daño producido sea el menor posible.

Como sabéis, la vid es una planta arbórea, trepadora y de crecimiento ilimitado, por lo que hay que controlarla. Es aquí donde se hace necesaria la técnica de la poda para poder dar forma al viñedo y a la vez, favorecer un correcto desarrollo de la vegetación en general y del fruto en particular.

Entre uno y dos meses después de la vendimia, las condiciones atmosféricas conducen a una menor actividad en la planta y se ralentiza la absorción de nutrientes por parte de las raíces. Las hojas dejan de tener la actividad intensa que tenían en primavera y verano y llega un momento en el que tornan a un color rojizo y posteriormente caen. A partir de aquí se da la parada invernal, completando el ciclo de un año de la vid.


Las técnicas de poda realizadas en la vid se hacen imprescindibles a la hora de dar forma a los viñedos y favorecer el desarrollo de la planta y del fruto. Este es momento nos condicionará todo el año, el número de yemas que dejemos será nuestros pámpanos del futuro. Pámpanos que tendremos que ir conduciendo, trabajando para un perfecto desarrollo vegetativo y una maduración correcta.
Permite también adaptar el tamaño de la planta al espacio donde se cultiva para facilitarnos las tareas a los viticultores.


De pendiendo del sistema de formación aplacaremos técnicas distintas, no es lo mismo un vaso que una espaldera. De esta manera, una correcta poda centrará la producción que le dejemos marcada, perfecta para producir un vino de calidad.

Algo importantísimo y que tenemos muy presente en Altos del Enebro, es que la poda se debe realizar por alguien especializado, que conozca por qué sitio cortar exactamente para que la planta sufra el menor daño posible, y que la producción siempre mejore. Todo un arte y tradición, y el primer paso de muchos que tenemos que realizar de forma precisa para producir grandes vinos.